Las vacaciones románticas deJustin Bieber y Selena Gómez siguen viento en popa, al igual que su amor. La única diferencia entre una cosa y otra es la cuantía: las caricias y los besos son gratuitos pero los lujosos caprichitos que se están dedicando los jóvenes son un gasto con muchos ceros a la derecha.
Justin Bieber y Selena Gomezdisfrutan desde hace unos días de las exóticas playas de Maui. Caricias, besos, arrumacos y mucho amor desenfrenado es lo que están dejando los artistas al otro lado del charco.
Son tan jóvenes como deseados y adinerados. A principios de año supimos a través de la revista 'Forbes' que Bieber tenía unas ganancias de 50 millones de dólares al año. Vamos, que el chico de 17 años tiene para irse a Hawai y a Bombai y a donde haga falta, igual que le pasa a la maga de Waverly Place a quien también le llega el dinero casi por arte de magia.
Por eso, Bieber y Gómez no han escatimado en gastos para disfrutar de sus días más románticos. Los jovencitos se están hospedando en la suite presidencial situada en la séptima planta del Four Seasons Hotel donde Justin y Selena cuentan con tres habitaciones con vistas al mar al precio de 10.000 euros la noche.
También hemos sabido que los chicos van acompañados de un gran sequito de personal de seguridad, lo que implica incrementar el gasto, a lo que hay que añadir otros extras como cenitas románticas a pie de playa, escarceos moteros por las aguas cristalinas o caprichitos especiales con que se están deleitando.
Echando cuentas, las vacaciones de estos artistas están siendo apasionadas sí, pero también muy costosas. El tatuaje de Bieber, donde se puede leer 'Jesús' está siendo lucido a golpe de un talonario con muchos, muchos ceros.
Además, Bieber tiene algo muy importante que celebrar gracias a sus 'beliebers' -tal y como se hacen llamar los fans-. Desde hace unas horas, su Twitter tiene diez millones de seguidores, algo que ha emocionado mucho al chico.
"¡10 millones! Los mejores fans del planeta!", tuiteaba Justin Bieber al enterarse de la gran noticia. "Os quiero...cambiáis mi vida cada día. Yo soy de una ciudad de 30.000 habitantes...¡así que vosotros sois 333 veces mi ciudad!. Gracias", añadía
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