Selena sufre viendo cómo Justin se lesiona jugando al fútbol

Una de las jóvenes parejas del momento, Justin Bieber y Selena Gomez, aprovechan cualquier momento para estar juntos. A pesar de su edad sus agendas están llenas de compromisos, los de Selena como actriz y los de Justin como cantante, pero también saben buscar tiempo para divertirse, aunque a veces se lleven un buen susto.


La pareja se ha convertido en inseparable en las últimas semanas, Después de la gala de los premios Billboard, donde Justin celebró su triunfo dándole un cariñoso beso a su novia, decidieron pasar unos días de vacaciones en Hawai, derrochando pasión en la playa.

Para demostrar que la relación es más que estable, Selena decidió que ya era hora de que Justin conociera a su familia, así que decidió llevárselo a Texas con sus padres. Ahora es él quien quiere compartir con su chica una de sus grandes aficiones: el fútbol.

Justin Bieber juega al fútbol animado por Selena Gomez
El canadiense jugó un partido en la ciudad de Stratford, y Selena Gomez no se perdió ni un minuto del encuentro, animando fervorosamente desde la grada mientras disfrutaba de unos nuggets de pollo y un refresco.


Justin ya ha demostrado que no sólo tiene talento sobre los escenarios, sino también sobre el césped. Cuando vino a España pasó una tarde echando unos pases al balón vestido con la equipación completa del Barça, está claro que no deja pasar la oportunidad de mostrar sus habilidades.

Sin embargo esta vez poco pudo hacer por su equipo. El cantante, vestido con el dorsal número 9, tuvo abandonar el terreno de juego tras sólo cinco minutos del comienzo de la segunda parte. Quejándose de molestias en la pierna, abandonó el juego cojeando, pero se quedó a ver el resto del partido desde el banquillo.

Justin Bieber se acercó varias veces a la grada para hablar con Selena y preguntarle si lo estaba pasando bien. También estuvo arropado por su padre, sus hermanos y sus abuelos. Aunque frustrado por su lesión, Bieber celebró el triunfo de su equipo, que ganó 1-0, y se fue feliz a casa después de una tarde de amor y deporte.