Lo que más bien se percibe son celos de Miley que no ha visto el éxito en la ventas de sus lanzamientos musicales, mientras que el intérprete de "Baby" casi no puede contener la legión de admiradoras que siguen consumiendo al por mayor cualquier producto que sea promocionado con su nombre. Todos le tiran al niño bonito del pop, desde Justin Timberlake hasta los libretistas de Saturday Night Live, al final lo único que consiguen es marquetear gratuitamente el al canandiense que cada día ve subir sus bonos como las nubes. Miley Cyrus debe estar arrepentida de sus procaces comentarios, el comparase con JB no le ha hecho ningún favor.
Si bien es cierto que se burlan del principito por ser imagen de pinturas de uñas y que una web lo ubica en una lista de mujeres famosas, nada de esto hace mella en la estrella. Ya sabes Miley mejor aprende a decir "Never say never" y a lo mejor te funciona.
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